
Tienes el sol donde el río se curva,
rosa que a sus fines me muestras
¡ay, recipiente colmado de luna!
hago camino habitando tus veredas.
Como una corza, ligeros aleteos
en el cuarto donde te despliegas,
y ceden las murallas al silencio
que nos amarra de única manera.
Tienes el sol donde el río inunda,
graves planes de ciudades poetas,
vas encantada y el cielo te escuda;
me gusta espantarme a tus puertas
y gozar regresado en noble vuelo
del bien que le debo a tus caderas,
como un corzo alado al viento,
ángel de luz, mariposa abierta.
Poesía de Luis Gómez -Samudras-
Imagen: Mujer lavándose los pies en el río (1894-95), de Camille Pissarro.
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