Entré, al alba,
en un pequeño cementerio.
Fue en un país lejano,
al pie de una torre grisácea,
huérfana ya de voces
de campanas,
mientras aún la niebla
plateaba
las encinas oscuras,
los altos setos,
los brezos
violeta.
En el pequeño cementerio,
las lápidas,
dirigidas a Oriente,
como en blanca sonrisa,
rostros de ciego parecían
que, alineados, marchasen
al encuentro del sol.
Antonia Pozzi (Milán, Italia, 1912-1938). Fotógrafa y poeta que permaneció inédita hasta su muerte, ocupa un lugar destacado dentro de la poesía italiana que se produjo en el siglo XX.