
No nos verán y acaso algunos digan,
faltan desde hace mucho, se habrán muerto;
tanto que se querían y que amaban la vida,
pero al final se fueron.
Tergiversan la muerte quienes así la empañan,
e igualmente el amor, que es llave y cifra
del existir y en todo se manifiesta y canta,
hasta en las cosas mínimas.
A través de la tierra y la oscura maraña
de intrincadas raíces te miro y tú me miras.
Mezclados con el fuego, con el agua y el barro
que nos acogen y nos purifican,
somos aire también, ensueño, abrazo
que nunca se termina.
Y qué intensa esta luz que respiramos,
este fulgor que crece en la ceniza.
Eloy Sánchez Rosillo, poeta español nacido en Murcia en 1948
¡hermoso!
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