
Estamos solos, flores, frutas, cosas.
Estamos solos en el infinito.
Yo sé muy bien que si esta noche grito
continuarán impávidas las rosas.
Junto a mi llanto seguirán gloriosas
las azucenas, si las necesito.
No sufre el árbol por mi amor marchito.
No lloran por mi sed las mariposas.
Canta el mar a la orilla de mi llaga.
Su melena de estrellas florecida
sobre el hambre del hombre el sol pasea.
Amé a las cosas y ésta fue su paga:
seguirán vivas todas sin mi vida,
la luz continuará sin que la vea.
José Luis Martín Descalzo (Madridejos, Toledo, 27 de agosto de 1930- Madrid, 11 de junio de 1991) fue un sacerdote, periodista y escritor español.