La extranjera

Como vapor de lluvia en el asfalto,
cada paso que emprendo se hace nube.
Soy la extranjera inquieta
que por la calle huye
en busca del hotel del que ha extraviado
nominación y número,
con el miedo brotando de los labios
y aterrados los ojos por lo cierto
de saberse en el exilio sola.

Mi nombre sólo es bruma entristecida
y nadie lo pronuncia, por extraño;
ni siquiera otro amor lo ha cobijado
en la terrible hora de tu olvido.

Extranjera en las noches que me aman,
e igual que gime el aire enfurecido
—oh, tus manos levísimas que el viento me arrebata—,
si otro aliento me siega la garganta,
mi nombre y tu distancia se estremecen
desde el dolor del alma.

En cada paso, en la pasión del sexo,
en el éxtasis de Dios, en la mañana clara;
en la ira inútil e infecunda
con que me enfrento a mi morir constante,
extranjera, extranjera y extraña
me definen,
extranjera y extraña me comporto.
¡Para siempre exiliada en el país del hombre!
Para siempre la sed de tu voz ida
que susurre a mi pena: compatriota.

— — —

Del libro Muchacha sin nombre y otros poemas, 1980. (Incluido en el libro No soy Natalia. Torremozas, Madrid, 2018)

Natalia Sosa Ayala (Las Palmas de Gran Canaria, 27 de marzo de 1938 – 13 de noviembre de 2000) fue una poeta y escritora canaria.

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