Oración de un desocupado

Igor Coca Pobreza
acrílico sobre lienzo, «pobreza» del artista Igor Coca

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello

Juan Gelmán, (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 – México, D. F., 14 de enero de 2014)​ fue un renombrado poeta argentino. Escritor desde su niñez, se desempeñó como periodista, traductor y militante en organizaciones guerrilleras. Exiliado durante la dictadura militar iniciada en 1976, retornó a la Argentina en 1988 aunque se radicó en México. Buena parte de su vida y obra literaria se vieron signadas por el secuestro y desaparición de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio. Fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares. Se le considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana,​ y un «expresionista del dolor».​ A su muerte, la Presidencia de la Nación Argentina decretó tres días de duelo nacional.

Ausencia de amor

christian schloePareja
Obra de Christian Schloe

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.

Juan Gelmán, (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 – México, D. F., 14 de enero de 2014)​ fue un renombrado poeta argentino. Escritor desde su niñez, se desempeñó como periodista, traductor y militante en organizaciones guerrilleras. Exiliado durante la dictadura militar iniciada en 1976, retornó a la Argentina en 1988 aunque se radicó en México. Buena parte de su vida y obra literaria se vieron signadas por el secuestro y desaparición de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio. Fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares. Se le considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana,​ y un «expresionista del dolor».​ A su muerte, la Presidencia de la Nación Argentina decretó tres días de duelo nacional.

Nota XXII

Jim daly niño dormido
Obra del artista Jim Daly

huesos que fuego a tanto amor han dado
exiliados del sur sin casa o número
ahora desueñan tanto sueño roto
una fatiga les distrae el alma

por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca

se fueron del país o patria o puma
que recorría la belleza como
dicha infeliz/país de la memoria

donde nací/morí/tuve sustancia/
huesitos que junté para encender/
tierra que me entierraba para siempre.

Juan Gelmán, (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 – México, D. F., 14 de enero de 2014)​ fue un renombrado poeta argentino. Escritor desde su niñez, se desempeñó como periodista, traductor y militante en organizaciones guerrilleras. Exiliado durante la dictadura militar iniciada en 1976, retornó a la Argentina en 1988 aunque se radicó en México. Buena parte de su vida y obra literaria se vieron signadas por el secuestro y desaparición de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio. Fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares. Se le considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana,​ y un «expresionista del dolor».​ A su muerte, la Presidencia de la Nación Argentina decretó tres días de duelo nacional.

La muchacha del balcón

Richard Johnson mujer balcon
obra del estadounidense Richard Johnson

La tarde bajaba por esa calle junto al puerto
Con paso lento, balanceándose, llena de olor,
Las viejas casas palidecen en tardes como ésta,
Nunca es mayor su harapienta melancolía
Ni andan más tristes de paredes,
En las profundas escaleras brillan fosforescencias como de mar,
ojos muertos tal vez que miran a la tarde como si recordaran,
eran las seis, una dulzura detenía a los desconocidos,
una dulzura como de labios de la tarde, carnal,
carnal,
los rostros se ponen suaves en tardes como ésta,
arden con una especie de niñez
contra la oscuridad, el vaho de los dancings.

Esa dulzura era como si cada uno recordara a una mujer
Sus muslos abrazados, la cabeza en su vientre,
El silencio de los desconocidos
Era un oleaje en medio de la calle
Con rodillas y rostros de ternura chocando
Contra el «New Inn», las puertas, los umbrales de color abandono.

Hasta que la muchacha se asomó al balcón
de pie sobre la tarde íntima como su cuarto con la cama deshecha
donde todos creyeron haberla amado alguna vez
antes de que viniera el olvido.

 

Juan Gelmán, (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 – México, D. F., 14 de enero de 2014)​ fue un renombrado poeta argentino. Escritor desde su niñez, se desempeñó como periodista, traductor y militante en organizaciones guerrilleras. Exiliado durante la dictadura militar iniciada en 1976, retornó a la Argentina en 1988 aunque se radicó en México. Buena parte de su vida y obra literaria se vieron signadas por el secuestro y desaparición de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio. Fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares. Se le considera uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana,​ y un «expresionista del dolor».​ A su muerte, la Presidencia de la Nación Argentina decretó tres días de duelo nacional.

El miedo y la poesía

Herrerillo capuchino JUAN GOÑI

El miedo y la poesía entran por la misma puerta al corazón del desarmado. Ese primer mono que fue consciente de su propio acabamiento, ese mismo, fue el primer poeta. Y por eso mi alma se balancea, del poema al miedo, del hambre a la opulencia, del amigo sin recuerdos al recuerdo sin amigos.

A veces me da miedo enfrentarme al folio, porque abro puertas tras la que no se si hay monstruos o poemas.

Cierro despacito y huyo de puntillas. Los gorriones espantaron, abanicando el amanecer, los temores y la noche. Y me dejé llevar por el mirlo, por sus preguntas aflautadas. Echo el cerrojo y me pongo a parlotear: conversar con los pájaros disuelve el miedo. Ellos hablan por los codos que no tienen, y hacen poesía a golpe de silbidos.

Creo que los pájaros vuelan porque perdieron el miedo. Lo de las alas vino después.

Juan Goñi

Foto : Herrerillo capuchino, Amilotx mottoduna, Mallerenga emplomallada, Ferreiriño cristado, Lophophanes cristatus, extraída de Internet.

Música: Miedo – Quinto parpadeo:
https://youtu.be/j735G3wPHcY

«Miedo,
a caminar, a continuar, a encontrar descaradas miradas.
Miedo,
a hacerlo mal, a hacerlo bien, a que me des la espalda, miedo.
Miedo,
a respirar más alto de lo normal.
A dar un paso «alante», a quedarme atrás.»

Adolescente amor

adolescente amor

¡Amado! Este es aquel amor que conocimos
antaño en nuestra vida; éramos casi niños,
hace ya mucho tiempo,
cuando tu boca me enseñó la risa
y tus labios el beso.
Este es el mismo amor; viene de lejos,
desde la adolescencia;
cuando en la tuya conoció mi mano
el dulce entrelazarse de los dedos
y abrió la noche entre su cielo oscuro
la blanca floración de los luceros.
Este es el mismo amor,
cuando jóvenes éramos
y yo aprendí en la noche de tus ojos
la vigilia y el sueño.

Recuerdo aquel amor, el de turbada
soledad y silencio;
el que marcó en la luz de los cocuyos
el camino del pueblo.
El que nos embriagó con su perfume
en los frutos del huerto,
el que nos enseño toda blandura
sobre el musgo pequeño.
¿Lo recuerdas amor?
Desde tus brazos contemplé la noche
hasta aclarar el cielo;
la luna se apagó, brilló la aurora,
y recuerdo con qué deslumbramiento
vieron nuestras pupilas sombradas
brotar el sol sobre los campos nuevos.
Hace ya mucho tiempo,
supimos la ternura de la hierba
bajo los pies traviesos,
aprendimos la música del agua
de su sonido fresco.
Escuchamos el mar, vimos el viento,
gozamos del arrullo, del aroma,
y del amor de todo el universo,
cuando puros, amantes exaltados
nos enseñó la vida su misterio.
El agua, el sol, la brisa, la montaña;
el libro del Señor estaba abierto
y nuestros ojos ávidos e insomnes
escrutaban el cielo.

Todo lo que es hermoso,
lo aprendimos entonces.
¿Cuándo fue? ¿Cuándo, amado?
En el amor sin tiempo…
Ahora todo nos parece tan lejos…
Vendrán los duros años de la vejez,
amor, seremos viejos.
toda nuestra verdad, será añoranza,
desteñido recuerdo:
el joven resplandor de las miradas,
el encendido fuego de los besos.
¡Oh nuestro amor de antaño!
quizá desde las venas apagadas
de la vejez sin término,
sintamos otra vez, entre suspiros,
el indecible gozo de querernos.
Que viva el corazón para sentirlo,
que guarde la memoria su recuerdo.
¡Vibrar de plenitud, vibrar de nuevo!
Llevemos su existencia hasta la muerte
que amarnos fue tan hondo y verdadero.

Dora Castellanos, poeta colombiana, nació en Bogotá, en el año de 1924. Se le conoce por sus actividades sociopolíticas y en especial por las periodísticas. Desde muy joven entró a trabajar como secretaria de la Contraloría General de la República. En 1948, publicó su primer libro de poesía titulado Clamor.

Para sus escritos usa el seudónimo Angélica. Ha sido agregada cultural de la embajada colombiana en Venezuela desde 1975. En 1978, la Academia Colombiana de la Lengua le abrió las puertas como miembro correspondiente por sus méritos intelectuales. Ha viajado a diversos países de Latinoamérica y Europa.​ Ha vivido consagrada a las letras, al periodismo y a la poesía. En la actualidad es una de las escritoras colombianas más destacadas en el mundo y sus poesías han sido traducidas a varios idiomas