En tinta roja escribo

Obra de Duma

En tinta roja escribo
sobre la hermosura de tu senda,
sobre la música cuando hablas
o suspiras,
la danza cuando caminas
o la luz si me miras.
mas no abarco la maestría
del teatro cuando mientes,
el hechizo de otras artes
cuando abandonas,
o esa indescriptible soledad
de tu bella y fría efigie,
que contempla impasible
al amado desangrarse ante ti,
por ti. Por ello,
digo adiós al viento,
pues tú ya te fuiste
antes del alba,
como la memoria gris
de un hermoso sueño
que sólo fuera eso.

— — —

José Manuel Ordás (León, 1980)

Flores a un Sueño Olvidado es la única obra que ha publicado hasta la fecha. El estilo ecléctico del autor se deja traslucir en este viaje onírico. Sus páginas recorren una infinidad de oscuros paisajes atemporales, a veces deudores de la simbología postromántica y neogótica, pero huyendo tanto de encorsetadas estructuras academicistas como del «desamparado desarraigo contemporáneo».

Flores a un Sueño Olvidado contiene el poemario homónimo y también Sueños de Anochecido Jardín, una selección de microrrelatos destilados en clave de prosa poética. A lo largo de toda su obra, el autor nos muestra el drama del Arte como el elemento más puro de la creación humana, y la ensoñación como el último bastión de la verdadera libertad.

Se engalana la quietud de la noche

Se engalana la quietud de la noche
con su lágrimas calladas,
con la brisa en sus suspiros…

Nadir de secretos anhelos,
alberga su pecho ocultos deseos
de largos viajes a extraños reinos,
crepúsculos en olvidados cielos,
perladas noches em majestuosos desiertos,
sombríos senderos hacia confines eternos
y horizontes de hechizados ensueños…

Más reposa ahora
y susurra a los duendes su misterio,
ese lamento de su inocencia apagada,
ese triste sentir en la celda del alma.

— — —

José Manuel Ordás (León, 1980)

Flores a un Sueño Olvidado es la única obra que ha publicado hasta la fecha. El estilo ecléctico del autor se deja traslucir en este viaje onírico. Sus páginas recorren una infinidad de oscuros paisajes atemporales, a veces deudores de la simbología postromántica y neogótica, pero huyendo tanto de encorsetadas estructuras academicistas como del «desamparado desarraigo contemporáneo».

Flores a un Sueño Olvidado contiene el poemario homónimo y también Sueños de Anochecido Jardín, una selección de microrrelatos destilados en clave de prosa poética. A lo largo de toda su obra, el autor nos muestra el drama del Arte como el elemento más puro de la creación humana, y la ensoñación como el último bastión de la verdadera libertad.