Frustraciones sin pausa…

García De Latorre
Obra de García De Latorre

Frustraciones sin pausa,
escalonadas todas
con los huecos de luz
llenos de albatros vivos.

Volver a lo que vuela,
a ese alivio de alas
seguras e invisibles.

Lento resurgimiento
de lo que estaba roto,
de ese cristal quebrado,
traslúcido y sin manchas.

Ernestina de Champourcín, poeta española de la Generación del 27, nacida en Vitoria 1905-1999

Beso

Andre Kohn
Obra de Andre Kohn «El beso»

He meditado sobre los tránsitos

Yo estaba dentro de tus manos jóvenes

de blancura tibia
de fuego sosegado

y ascendí muy lentamente
como un pájaro silencioso
al fruto rosado
desde el que me hablabas

oh el peso de la ternura que te hizo callar
de qué manera apenas existia

del poemario Patio Interior (ganador del segundo premio internacional de poesía Gabriel Celaya)

José Manuel Martín Portales, (Córdoba, 1959)

Cuéntame cómo vives, cómo vas muriendo

humo

Cuéntame cómo vives;
dime sencillamente cómo pasan tus días,
tus lentísimos odios, tus pólvoras alegres
y las confusas olas que te llevan perdido
en la cambiante espuma de un blancor imprevisto.

Cuéntame cómo vives.
Ven a mí, cara a cara;
dime tus mentiras (las mías son peores),
tus resentimientos (yo también los padezco),
y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).

Cuéntame cómo mueres.
Nada tuyo es secreto:
la náusea del vacío (o el placer, es lo mismo);
la locura imprevista de algún instante vivo;
la esperanza que ahonda tercamente el vacío.

Cuéntame cómo mueres,
cómo renuncias —sabio—,
cómo —frívolo— brillas de puro fugitivo,
cómo acabas en nada
y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.

Gabriel Celaya, Hernani, Guipúzcoa 1911-1991. Autor de una extensa, variada y rica obra literaria que se aproxima al centenar de libros, entre los que no faltan los de narración, teatro y ensayo, fue sobre todo poeta.

He roto una botella vacía en la luna

jazz

He roto una botella vacía en la luna

y he roto mi alma queriéndote a ti.

Hay millones de estrellas, y eso es todo.

No se puede contar.

No se pueden decir.

Yo tenía mi nombre propio y libre,

pero perdí el recuerdo cuando te conocí.

Se rompió mi conciencia en tu belleza.

No hay que pensar.

No soy quien fui.

No te culpo de nada, pero digo que tú eres tan bonita como entonces

y que yo no seré nunca más feliz.

¡Jazz, vamos a bailar!

¡Jazz, no quiero llorar!

Mira cuantas estrellas, ¿o son vidrios
rotos lo que reluce? ¡Qué más da!

la belleza es un cristal que alguien estrelló,

por eso, amor, amor…,

no hay tú ni yo.


Gabriel Celaya, Hernani, Guipúzcoa 1911-1991. Autor de una extensa, variada y rica obra literaria que se aproxima al centenar de libros, entre los que no faltan los de narración, teatro y ensayo, fue sobre todo poeta.

 

 

 

Used words

V. Asconeguy
obra de V. Asconeguy

Con palabras usadas,
gastadas por el tiempo y la costumbre
cuyo último temblor ya no se siente.
Con palabras, como sueños, quemadas por la vida,
esta noche de lluvia hablo contigo,
trato de hablar al menos, ligeramente ebrio,
construyendo cada sílaba en el país de nunca jamás.
y sintiendo esa repentina lucidez
con la que, de pronto, rompemos la rutina de ser y conocernos,
sintiendo, digo, esa rara sensación, distante y desangrada,
del wisky, de la noche y el silencio,
de la entusiasta desesperación con que aceptamos la derrota,
de ese vértigo, a veces, tuyo y mío,
donde morimos sonriendo con los ojos abiertos.
Sintiendo lo poco que es un beso al fondo de tu lengua,
o tus ojos mirándose en los mios,
o nuestras manos unidas en el aire,
recorriendo un museo de aceptados fracasos.
Desfilan, batallón desolado de fantasmas,
nombres y nombres con distinto eco.
Pretendemos, con abolidos rostros, fechas caducadas,
ciudades imposibles,
contestar una vieja pregunta
cuya respuesta sólo la muerte conoce.
Años y años, voluntarios exilios de seres y países,
los hijos que no quise tener, los que tú sí tuviste,
el temblor del deseo que aún guardas en tu piel,
mi repetido navegar de cama en cama,
se reúnen y afirman su destino
frente a la ceremonia del amancer.
Y todo lo sabemos y está escrito en tus ojos,
sin embargo hoy, este día con sol -tan raro en Bogotá-
de finales de julio, de algún año cualquiera,
te propongo mi amor, sé que tú aceptarás,
con palabras usadas, te propongo mentirnos.
Pasada ya la noche, quietos frente al espejo,
mientras yo me afeito y tú pintas tus labios,
te propongo mi amor, decir que nos queremos.
Desir -y son tan sólo ejemplos- <<hoy existe la vida por
nosotros>>
o <<tú no te morirás nunca>>
o, tal vez, <<aún hay noches y noches que esperan
nuestros brazos, ese especial calor de dormir abrazados>>.
Olvidando, tratando de olvidar nuestro pasado,
ignorando el futuro, sin duda inalcanzable,
con palabras gastadas, decir y repetir
-es otro ejemplo- <<dar gracias mi amor por haber existido>>.
Al menos por un rato -a nadie molestamos-
con palabras usadas mentirnos y mentirnos,
mentirnos contra el tiempo, despreciar su victoria.

Envío:
Te dejo este poema
confuso, absurdo, largo,
para que tú lo tengas como un pañuelo viejo
a los pies de tu cama, para que tú lo tengas,
y un día te lo encuentres, confuso, absurdo, largo,
un día como éste -cuando ya no estaremos-,
y recuerdes, debajo de la ducha,
que alguna vez te quise -mentiras y mentiras-,
que alguna vez te quise -era un día de julio-,
con palabras usadas, como un disco rayado,
que recuerdes, mi amor, esta letra de tango.

Juan Luis Panero, (Madrid, 1942-Gerona, 2013). Fue hijo del poeta Leopoldo Panero (1909-1962) y de la escritora Felicidad Blanc (1913-1990), hermano del poeta Leopoldo María Panero (1948-2014) y Michi Panero (1951-2004) y sobrino del poeta Juan Panero (1908-1937), creció en el seno de una familia acomodada recibiendo educación en El Escorial y luego en Londres. Su espíritu rebelde y viajero lo llevó a deambular por diferentes países de América, dándole la oportunidad de conocer a grandes escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo entre otros. Su poesía completa (1968-1996) está recogida en un volumen de la editorial Tusquets y algunas de sus conferencias, en particular la que recoge su relación con Luis Cernuda, están incluidas bajo el título de «Páginas sobre cine y poesía» en el libro Después de tantos desencantos. Vida y obra poéticas de los Panero, de Federico Utrera (2008). Ha preparado además antologías de poetas como Leopoldo Panero, Pablo Neruda y Octavio Paz y ha reunido selecciones de Poesía colombiana (1880-1980) y Poesía mejicana contemporánea. Desde 1985 fijó su residencia en Torroella de Montgrí (Gerona), donde falleció en 2013.

El poema de amor debe tener previsto…

pascal campion
Obra de Pascal Campion

En el bus ves por dónde vas
E.M.T. De Madrid

El poema de amor debe tener previsto
el transcurso futuro de los astros
pero también
el vocabulario de la derrota
y la gloria muy simple del minuto.
Debe tener prevista la palabra Albertur
sólo porque está escrita en el costado
del autobús nocturno que te devuelve a casa.
Debe decir la periferia urbana,
aceptar lo que ve por donde va,
y desde nuestros labios convertirse
en oda a las ciudades encendidas.
Debe tener previstos los fracasos,
toda nuestra pobreza,
el miedo a que se quiebre nuestro amor extramuros.
El poema de amor debe saber que somos
iguales, y por tanto debe incluir tu nombre y mi nombre,
de la misma manera que mi nombre incluye el tuyo. Así
no diré que Petrarca no nos sirve.
Diré que no nos basta. Nuestro fuego sucede
más acá de los límites del mundo.

Si el ciprés y la lluvia tienen la misma forma,
no quiero ser oscuro, ni pobre de aventura.

Juan Antonio González Iglesias, poeta, traductor y pintor español nacido en Salamanca en 1964

Como la bella en el bosque despierta

Denis Nuñez Rodríguez
Obra de Denis Nuñez Rodríguez

Como la bella en el bosque despierta
para siempre sin principe que esperar
y la sonrisa muda se borró hace mucho

a dónde vas bajo el cielo gris oculto
por pequeñas ventanas con ojos sucios
donde detrás no hay nada
nadie hay detrás y están todos muertos

la voz decía sobre el despertar
y sobre la muerte
y la voz decía y los ojos decian
y todo estaba condenado
pero la voz no se cansaba

ciudad de nada en nadie
el cuerpo hace
la voz se rehace

Alejandra Pizarnik, poeta argentina 1936-1972

Parece que se murmura

Summer-Day-by-Christian-Schloe
Obra de Christian Schloe

Parece que se murmura                                               Il semble qu´on murmure
que se habla a cada instante                                      qu´on parle à chaque instant
entre los roces de alas                                                   parmi les froissements d´ailes
las rúas, las rutas, las ruedas,                                     les rues, les roues, les routes,
las sílabas de las cigarras,                                            les syllabes des cigales,
las vocales de los pájaros,                                             les voyelles des oiseaux,
las comas del viento,                                                      les virgules du vent,
el sentido de todo añadido a todo,                             le sens mis bout á bout,
borrándose de sí mismo.                                               s´effaçnt de lui-même.
Hay que estar a la escucha                                          Il faut être à l´écoute
de lo que traduce el eco                                                de ce que traduit l´écho
del silencio nutritivo                                                      du moirrissant silence
que recomienza sin cesar                                             qui sans cesse recommence
una «buena aventura»                                                    une «bonne aventure»
encondida detrás de las palabras                              cachée derriére les mots.

Jean Mambrino, poeta y escritor francés, nació en Londres en 1923, y falleció en Lille, Francia en 2012

Alma

Obra de Laurie Blank

Le ha dado un nombre extraño
para decir lo que no sabe

Y así, cuando la nombra
está seguro, al menos,
de no engañarse a sí mismo

si no hubiera razón,
ni teología,
ni dioses,
ni esperanza

ella seguiría siendo lo que es ahora

porque todo silencio engendra una hermosura
porque todo clamor es hijo de la nada.

del poemario Patio Interior (ganador del segundo premio internacional de poesía Gabriel Celaya)

José Manuel Martín Portales, (Córdoba, 1959) 

Y sin ira…

mujer pelo al vientoY sin ira
y sin hora
sin ahora
sin orar
sin arar en la memoria
sin errar en el pasaje de la noche al amor
y del amor a su espera

y nos iremos en un corazón abandonado
y nos iremos en el espacio abierto de tu mirada

y nos iremos en un corazón que espera
amarrado al borde de un precipicio
no dibujar el itinerario
no usar la pluma
sino cuando hablen de pájaros
nada prever
para que nada no venga
y nos iremos como se va la oscuridad
en la madrugada de las plegarias infantiles

felicidad de nuestros ojos
ávido de peligros naturales
será como quien silba junto a un lago
silba el hecho de silbar
o canta el hecho de cantar
(una embarcación de papel atraviesa mi garganta
adentro bogan dos niños mendigos
andrajos audaces para despistar al viento
a la brújula al designio de la noche).

Alejandra Pizarnik,  poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1936- 1972. Es una de las voces más representativas de la generación del sesenta y es considerada como una de las poetas líricas y surrealistas más importantes de Argentina.
Su obra poética está representada en las siguientes obras: «La tierra más ajena» en 1955, «La última inocencia» en 1956, «Las aventuras perdidas» en 1958, «Árbol de diana» en 1962, «Los trabajos y las noches» en 1965, «Extracción de la piedra de locura» en 1968, «El infierno musical» en 1971 y «Textos de sombra y últimos poemas», publicación póstuma en el año 1982.