Canción de la luna primera

Elizabeth Mulder

Luna primera,
luna marinera,
con tu cara lavada
de colegiala nueva.
Luna primera,
rosa, azul, blanca,
esta primavera.
Boga que boga,
navega que navega,
cayó sobre el mar,
verde carretera.
Doncellita callada,
que no es niña parlera,
con un lirio en la frente,
y un alma de jilguera.
Corre que corre,
vuela que vuela,
que el silencio te asusta,
que la noche está muerta.
Luna primera,
luna marinera,
blanca como la vela
y la mañana incierta,
te encontré en alta mar,
te encontré en la ribera,
con el vestido roto
y con las trenzas sueltas.
¡Ay, cómo te temblaban
las carnecitas yertas!
Anda que anda,
rueda que rueda,
con el viento que clava
-¡caricia traicionera!-
puñaladas de besos
en tu espalda magnética,
y el mar riendo a olas
tu terror de soltera.
El mundo te era malo
esta primavera,
sola por los caminos,
pobre luna primera…

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

Canción de marinero en la noche

Obra de Vicente Romero Redondo

La noche trae mi esperanza
rodando sobre la arena.
¡Mejilla de estrella virgen,
garganta de luna llena!
La noche trae mi esperanza
con la ropa medio puesta,
¡espalda de nardo fresco,
vientre en flor de primavera!
Ola, un puñado de sal
para ungir a mi morena,
la de los senos tan suaves
como capullos de seda,
la de los nuslos de plata
como agujones de estela.
Gaviota que bate el viento
comiéndose los planetas,
cuando piques en el mar
para besar las sirenas,
tráeme ranas de coral
que ciñan a mi morena
por la hebra de su cintura
al lecho de playa en fiesta.
Ya cae otra estrella herida,
Ya huye cantando otra vela,
ya va entornando la luna
sus grandes ojos de enferma…
¡La noche trae mi esperanza
rodando sobre la arena!

*** *** ***

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

Credo

Porque tu gracia es pura,
creo en tu gracia, flor;
y en la tuya, celeste criatura
de amor.
Creo en tu fortaleza,
árbol potente,
y creo en tu belleza
¡oh, Madona doliente!
y en la suave tristeza
que te nimba la frente.
Hombre, yo creo en tu honradez
y en el duro trabajo de tu mano
y en tu mente que crea
día tras día por el bien humano
con el resplandor vivo de la idea.
También creo en ti, gusano.
Creo en la estrella
como creo en el lodo,
porque todo destella,
porque todo ilumina
a su modo.
Y porque creo en su doctrina
creo en Dios ante todo.
creo en el agua cristalina
y en la alta roca enhiesta;
y en la mañana campesina
y en la noche de fiesta
galante.
Creo en la espina
y creo en el diamante.
creo en ti, serpiente de ponzoña llena,
en ti, maléfica sirena
sensual;
y en ti, abeja de néctar borracha;
y en ti, pobre muchacha
sentimental.
Abismo, creo en ti.
Mar, en ti creo.
Y en ti, dolor que abundas;
y en ti, risa que todo lo fecundas.
Aire, aunque ni te palpo ni te veo
creo en ti, pies me circundas,
creo en ti, pues te deseo.
Zarzal, yo creo en ti.
Y en ti, soleado
fruto maduro.
Y en ti, pasado,
y en ti futuro,
y en ti, volcán hirviente;
y en ti, playa de Oriente
que nunca vi.
solamente…
¡Ah, solamente
no creo en mí!

*** *** ***

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

El viejo trío

Colombina, Pierrot, Arlequín. El viejo trío
que aparece del todo transformado.
En una clara noche de este estío
yo lo he visto pasar, modernizado.

Colombina, elegante y esquelética,
mostrando una silueta parisina.
Pierrot sin blanquear su faz patética
porque hoy quien se pinta es Colombina.

Arlequín, siempre a la caza de conquista,
mira a Colomba y tararea el allegro
sincopado de un canto de revista
mientras marca un compás de baile negro.

A Pierrot ya no vence la ansiedad
de contarle a la luna su tragedia
y se atiene a la cruda realidad:
con serenatas poco se remedia.

Ya no tañe la vieja mandolina
ni versifica su pasión cruenta.
Se ha dado al cabaret y a la morfina
como el héroe de un tango de Spaventa.

Arlequín se ha tornado indiferente
y ha adoptado una «pose» bastante exótica;
pero quiere a Colomba ciegamente…
Por su tipo perfecto de neurótica.

Y con aburrimiento soberano
entró el trío, silencioso,
en un «dancing» americano
que anunciaba un letrero luminoso.

Elisabeth Mulder en La hora emocionada (1931), incluido en Peces en la tierra. Antología de mujeres poetas en torno a la Generación del 27 (Fundación José Manuel Lara, Sevilla, 2010, ed. de Pepa Merlo).

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

Elogio de la risa

¡Saludad a la risa que pasa!
¡Respetad a la jocunda masa
que tiene por bandera un cascabel!
La vida es vieja y fea; necesita una gasa
que ciña alegremente su cabellera rasa,
como una triunfante corona de laurel.

No busquéis a la risa su razón matemática.
No indaguéis si sus ecos distraen al alma extática
o si encierran sus sones mil formas de fingir.
¿Qué importa que una vieja desquiciada y apática
ría apáticamente? ¿O que alguna lunática
trunque en bruscos desmayos su histérico reír?

Lo importante es la risa. Lo esencial el sonido
que nos sacuda el alma. Sea real o fingido,
tiene sobre nosotros su vibrar tal poder
que unas veces nos calma y otras nos da el olvido,
y así un gozo mecánico que empezó indefinido
acaba y se resuelve en sincero placer.

¡Saludad a la risa! ¡Respetad sus blasones!
Ella es la dulce musa que da preciosos sones,
y el juego de sus viñas tiene fulgor de gema.
Amad sus locas huestes: los payasos burlones,
los ciegos optimistas, los alegres histriones
y todos los que hicieron de la risa su emblema.

¡Saludad a la risa! Su armonía
es el himno más grande, la poesía
más pura que en el libro del mundo escribiréis.
¡Dad al viento sus sones, gozad su melodía,
reíd con alma y nervios, porque pensad que un día
tendréis tierra en la boca… y nunca más reiréis!

✿•*¨*•.¸✯

Elisabeth Mulder, incluido en Antología de poetas españolas. De la generación del 27 al siglo XV (Alba Editorial, Barcelona, 2018).

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

En el cristal inquieto de una fuente

Obra de Vladimir Volegov

En el cristal inquieto de una fuente
me he mirado
con un gesto miedoso.
El cristal me ha devuelto mi silueta cansada,
un cielo gris de otoño, vacilante y brumoso,
y el verde ensombrecido de mi vaga mirada.
Y así, los ojos en los ojos posados tristemente
hemos permanecido.
Mi imagen temblorosa en el cristal…
Luego me he ido.
¡Una pobre hoja más, desconsolada
en el parque otoñal!

*** *** ***

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

El verso desnudo

Obra de Daniel F. Gerhartz

Lo escribí con sangre: tómalo sangriento.
Lo escribí con llanto; toma su lamento.
Lo escribí angustiada: toma su inquietud;
tal como ha nacido lo recibes tú.

Lo escribí con cantos: te lo doy así.
Lo escribí con fuego: toma este rubí.
Lo escribí con rabia: te ofrezco esta ira;
sin apaciguarla te la muestro: mira.

Lo escribí queriendo: tómalo amoroso.
Lo urdí aborreciendo: tenlo rencoroso.
Lo escribí gozando: tómalo riente.
Lo escribí penando: tómalo doliente.

Te lo ofrezco ingenuo, te lo doy desnudo,
con su sentimiento primitivo y rudo.
¡Nada de cendales! Aún no se vistió;
todavía mi pluma no lo corrigió.
Te lo doy con toda su ruda emoción,
recién arrancado de mi corazón.

***

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

El verso desnudo

Lo escribí con sangre: tómalo sangriento.
Lo escribí con llanto: toma su lamento.
Lo escribí angustiada: toma su inquietud;
tal como ha nacido lo recibes tú.

Lo escribí con cantos: te lo doy así.
Lo escribí con fuego: toma este rubí.
Lo escribí con rabia: te ofrezco esta ira;
sin apaciguarla te la muestro: mira.

Lo escribí queriendo: tómalo amoroso.
Lo urdí aborreciendo: tenlo rencoroso.
Lo escribí gozando: tómalo riente.
Lo escribí penando: tómalo, tómalo doliente.

Te lo ofrezco ingenuo, te lo doy desnudo,
con su sentimiento primitivo y rudo.
¡Nada de cendales! Aún no se vistió;
todavía mi pluma no lo corrigió.
Te lo doy con toda su ruda emoción,
recién arrancado de mi corazón.

。・゚♡゚・。

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

Movilidad

No quiero ser lago ni estanque cerrado,
no quiero ser parque ni huerto murado,
quiero ser errante, inquieta simiente,
y arroyo de clara, de libre corriente.
Quiero ser la nube que escapa, distante,
quiero ser el leve pétalo ambulante,
quiero ser la brisa caprichosa y loca;
no quiero ser árbol, no quiero ser roca.
Soy como las hojas que el viento conduce
al azar y deja de pronto en el cruce
de cualquier camino; soy lo que se esfuma:
el humo, la niebla, la estela, la espuma.
Quiero ser lo ágil, lo nervioso y móvil;
detesto lo absurdo del rictus inmóvil.
Quiero ser el ave de vuelos felices,
quiero tender alas, no afianzar raíces.
No quiero ser rosa que luce en un vaso
sino la fragancia que nos sale al paso
y que un aire trae y otro aire lleva
y no cansa nunca ni nunca subleva.
Lo que surge donde menos se le espera,
u huye, y no se sabe si fue una quimera,
si fue una mentira. si fue una verdad:
lo que gira, se mueve, se agita y se va.
No quiero, sumisa, ser senda trillada,
quiero ser atajo y ruta ignorada.
No quiero ser monte e inmóvil estar;
quiero ser la piedra que rueda al azar
por la misteriosa vertiente infinita
y anda, corre, salta y se precipita.

***

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.

¿Y no más?

Elizabeth Mulder

¿Es posible?
¿Esto sólo
y no más?
¿Este lodo
amasado
con oro,
este lloro
apagado,
esto, todo,
y no más?

¿Esta angustia,
este miedo,
esta vida
ya mustia,
ya herida
de penas
apenas
nacida
al acaso;
este ritmo,
este modo,
este paso,
esto, todo,
y no más?

¿Esto sólo
que ahora es
por siempre
jamás?
¡Imposible,
imposible!
¡Después
ha de haber más!

ღ ღ ღ

Elisabeth Mulder Pierluisi, o de casada Elizabeth Mulder de Dauner (Barcelona, 9 de febrero de 1904 – 28 de noviembre de 1987), escritora, poeta, traductora, periodista y crítica literaria española, que por edad puede inscribirse en la Generación del 27 femenina, las Sinsombrero.