El poema sobre la mesa

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Con las primeras luces
del alba de mi insomnio,
te acercas y me pones
una mano en el hombro.

Entonces yo levanto
a tus ojos mis ojos
desde la blanca página
del poema.
Qué hondo
el instante.
Quisiera
asirlo, dejarlo todo
como está, para siempre,
y, libre del acoso
de mi cuerpo y del mundo,
desvanecerme al fondo
del pasillo, saliendo
por el balcón al gozo
de ese momento eterno.

Como una luminaria,
se quedaría solo
el poema en la mesa,
para que lo leyesen,
algún día radioso,
nuestra hija y sus hijos
ramajes de nosotros,
los hijos de los hijos
del futuro remoto,
pobladores del mundo
los hijos de los otros,
nuestra familia humana,
que no sabrán el rostro
de la clara ceniza
que seremos nosotros,
ni la fuerza del sueño
que bullía, recóndito,
en los dos.
Ni el amor
que lo impulsaba todo,
desde el sueño a la luz
de este poema solo
sobre la mesa.
Mientras,
viajeros del anónimo
navío de la muerte,
tú y yo nos alejamos
por el silencio cósmico.

Arturo Maccanti Rodrigues (Las Palmas de Gran Canaria en 1934-2014). Publicó sus primeros poemas en la revista universitaria Nosotros. Ha sido notable su labor de traducción, especialmente de poetas italianos. En 1985 fue incluido en la antología Chile en el corazón, editada en Barcelona. En 1986 la obra poética publicada por Maccanti hasta entonces fue objeto de un detenido estudio de Miguel Martinón en su libro La poesía canaria del mediosiglo. Recibió el Premio Canarias de Literatura en 2003.

Raíces

flor de arbol MIA

De las raíces de mi ser secreto,
en el lugar del tiempo,
vida vivaz florece y yo la siento
libando sangre y linfa
como el obsequio de una primavera.

Y más se aja mi rostro y más mis miembros
se cansan, más me veo igual
a flor y a fronda de una vida nueva.

Arturo Maccanti Rodrigues (Las Palmas de Gran Canaria en 1934-2014). Publicó sus primeros poemas en la revista universitaria Nosotros. Ha sido notable su labor de traducción, especialmente de poetas italianos. En 1985 fue incluido en la antología Chile en el corazón, editada en Barcelona. En 1986 la obra poética publicada por Maccanti hasta entonces fue objeto de un detenido estudio de Miguel Martinón en su libro La poesía canaria del mediosiglo. Recibió el Premio Canarias de Literatura en 2003.

 

 

Playa del sur con niño

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Obra de Joaquín Sorolla

¡Velero en el mar!
Estelas
por los azules sin olas.

Gaviotas lentas y solas
del cielo.
En
el
mar,
las
velas.

En mi sueño, tú —que vuelas,
herido, mi firmamento.

Se abarloa el pensamiento,
como una nave, a la pena.

Y, amedanando la arena,
gira en soledad el viento…

Arturo Maccanti Rodrigues (Las Palmas de Gran Canaria en 1934-2014). Publicó sus primeros poemas en la revista universitaria Nosotros. Ha sido notable su labor de traducción, especialmente de poetas italianos. En 1985 fue incluido en la antología Chile en el corazón, editada en Barcelona. En 1986 la obra poética publicada por Maccanti hasta entonces fue objeto de un detenido estudio de Miguel Martinón en su libro La poesía canaria del mediosiglo. Recibió el Premio Canarias de Literatura en 2003.

Temblando entre mi sangre

hombre triste de pie

Todo fue necesario. Estoy de acuerdo
en vivir y morir. Nada se vuelve
atrás, nada se vuelve, ni nosotros;
y me queda tan poco de aquel tiempo,
cavó tanto el olvido en la memoria,
que apenas unas tardes amarillas,
ciertas piedras oscuras, mi tristeza,
el desvaído azul de un sueño niño,
he podido salvar de mi pasado.
Rostros que me borraron de los ojos
los lentos y sombríos pleamares,
y algunos pormenores de septiembre
junto con otras nubes que no digo,
por no tocar la herida todavía
viva de aquella edad maravillosa.
Edad en que lo mismo fue nacer
y ver el mar allí como esperando
el borbotón de vida que era uno
sobre la arena intacta de la orilla.
Por eso, si me pongo a recordarme,
oigo llorar a un niño silencioso
y un vuelo de gaviotas mañaneras,
cuando niño y gaviotas asistieron
al milagro inefable de la luz.
Y comprendo que nada ocurrió en vano
si un ala del recuerdo se me entra
de rondón en la vida alguna vez
por los callados túneles del alma
levantando un rumor de soledad,
hojas caídas, penas, días felices,
para marcharse luego como vino…
Por eso, si me pongo a recordarme,
oigo un lejano temporal de rosas
asolando los huertos de mi infancia.
Y aunque llore por todo lo que ha muerto,
comprendo que también fue necesario
que todo se perdiese, para un día
—distante de aquel tiempo irrepetible—
recogerlo temblando entre mi sangre.

del libro «El corazón en el tiempo», 1963

Arturo Maccanti Rodrigues (Las Palmas de Gran Canaria en 1934-2014). Publicó sus primeros poemas en la revista universitaria Nosotros. Ha sido notable su labor de traducción, especialmente de poetas italianos. En 1985 fue incluido en la antología Chile en el corazón, editada en Barcelona. En 1986 la obra poética publicada por Maccanti hasta entonces fue objeto de un detenido estudio de Miguel Martinón en su libro La poesía canaria del mediosiglo. Recibió el Premio Canarias de Literatura en 2003.

Columpio solo

columpio solo

(A mi hijo, 1964-1968)

¿A quién meces, columpio solo? ¿Al viento
ruidoso y ciudadano?

Al pasar, te descubro en la tardía
luz del verano, como en sueños,
con tu vaivén donde un fantasma
que golpea en el fondo de mi pecho,
todavía sonríe sin saber…

Cerca, un reloj de flores marca el tiempo
urbano, indiferente, entre risas de niños
áureos de sol atardecido, mientras
cruzo fugaz por la penumbra
de los árboles,
ya perseguido siempre
por mí, por el recuerdo
vagabundo de un sueño que fue vida.

Al pasar, se levanta la bandada
de palomas que vimos por costumbre
otros días con sol, bóvedas altas
sobre las que ha caído un mundo de silencio.

Aunque el amor no acabe,
aunque acabe el amor, columpio solo,
tú permanece fiel meciendo al aire,
meciendo al niño aquel que apenas pudo
llegar a ser mañana,
que se quedó en ayer,
y hoy cruza finalmente,
a pecho descubierto,
el vasto imperio de la sombra,
el hondísimo nihil…

Arturo Maccanti Rodrigues (Las Palmas de Gran Canaria en 1934-2014). Publicó sus primeros poemas en la revista universitaria Nosotros. Ha sido notable su labor de traducción, especialmente de poetas italianos. En 1985 fue incluido en la antología Chile en el corazón, editada en Barcelona. En 1986 la obra poética publicada por Maccanti hasta entonces fue objeto de un detenido estudio de Miguel Martinón en su libro La poesía canaria del mediosiglo. Recibió el Premio Canarias de Literatura en 2003.