Dos palabras

La soledad. Este cansancio herido
que se apresura por mi sangre errante,
que penetra en el hueso, palpitante
como un río de lava incontenido.

Cansancio y soledad. He resumido
en sólo dos palabras la constante
de toda mi existencia. Hoy caminante
entre cardos y brumas me he perdido.

Ceñido a mi estatura tengo un fuego
que consume el anhelo con que busco
la eterna longitud de la belleza.

Cansancio y soledad a él entrego,
y rompo, y rompo nieblas, y rebusco
allá en el hueco donde el alma empieza.

Manuela López García, (Cacabelos,León, 1910 – 2005), maestra y poeta berciana. Autora de una obra poética reconocida de más de 1500 poemas y nombrada hija predilecta de Cacabelos en el 2003.​ Da nombre a un premio Internacional de Poesía que se celebra en su localidad natal.

Por los caminos

Multitud de caminos
guardan mis pisadas,
caminos con asfalto,
sin asfalto,
caminos empedrados.
Soy un poco camino de mi misma,
de mis pasos.

Me atenazan los verdes
en libertad de campos.
Certidumbre de encuentros
con la briza que pasa
sollozando…

La vida se nos da
en un momento,
¡la vida es un camino muy cansado!
Dejamos en jirones
nuestro tiempo
por los caminos desgarrado.

De «Cauce para un latido»

Manuela López García, (Cacabelos,León, 1910 – 2005), maestra y poeta berciana. Autora de una obra poética reconocida de más de 1500 poemas y nombrada hija predilecta de Cacabelos en el 2003.​ Da nombre a un premio Internacional de Poesía que se celebra en su localidad natal.

Busqué tu nombre

Busqué tu nombre entre los nombres
de todos los tiempos.
Recorrí caminos y multitudes
por oír tu acento,
y sentí muy hondo el dolor acerbo
cuando te perdiste
en la encrucijada de mi pensamiento.

Luego te soñé en las noches largas
mirando a los cielos.
Desgrané los astros;
exprimí luceros;
arranqué las sombras
y encontré la nada llenando los huecos.

Ya no sé tu nombre que trepó en el viento.
Se perdió en un orbe
corrupto de hieles,
mientras que mis brazos,
se hacían eternos,
y mecí mi alma
con la resonancia cóncava del eco.

de «Cauce para un latido»

Manuela López García, (Cacabelos,León, 1910 – 2005), maestra y poeta berciana. Autora de una obra poética reconocida de más de 1500 poemas y nombrada hija predilecta de Cacabelos en el 2003.​ Da nombre a un premio Internacional de Poesía que se celebra en su localidad natal.

Yo supe…

en la imagen la autora

Yo supe del pan duro;
del hambre dura;
del surco estéril;
del hermano llamado Caín
y aborté mis penas
con el corazón hundido
en el silencio.
Yo supe del hollín;
del mutismo detrás de las puertas;
del sudor en la mancera;
del ansia de esperar
cuando no cabe la esperanza;
del amor sin retorno.
Yo supe de injusticias;
de miedos;
de herrumbres;
de aristas,
de púas;
de escozores;
de hermanos hambrientos;
y con ellos bebí
la copa del salitre.
Yo atisbé un mundo de belleza,
de flores, de ilusiones
que siempre me negaron.
yo supe que era bueno
amar y soñar,
y amé y soñé,
más todo lo arrastró el vendaval.
Y ahora
en un mapa yermo,
paladeando ceniza
voy con el alma a cuestas,
(¡cómo pesa el alma!).
Mi vida
una letra de cambio a corto plazo,
y en mi oquedad
un tercer mundo
triste y hambriento
con su miedo,
con su miseria irredenta,
¡tiritando entre la niebla!

Manuela López García, (Cacabelos,León, 1910 – 2005), maestra y poeta berciana. Autora de una obra poética reconocida de más de 1500 poemas y nombrada hija predilecta de Cacabelos en el 2003.​ Da nombre a un premio Internacional de Poesía que se celebra en su localidad natal.