Mis mejores poemas

Mis mejores poemas,
solo los lee una persona;
son unas cartas tontas
con mucho amor por dentro
faltas de ortografía
y agonía precoz.

Mis mejores poemas
no son tales, son cartas,
que escribo porque eso,
porque no puedo hablar,
porque siempre está lejos…
como todo lo bueno
—que todo lo que vale nunca está—
como Dios
como el mar.
Soy de Castilla y tengo
un cardo por el alma,
pero quiero tener un olivo en lavoz;
soy de Castilla seca,
soy tierra castellana,
pero quiero tener a mi amor en mi amor.
Da risa decir eso, AMOR, a estas horas,
AMOR a estas alturas de inmobiliaria y comité,
pero yo digo AMOR AMOR: sé lo que digo.

—Mis mejores poemas son cartas que lloré—.
Un poema se escribe,
una carta se llora,
una noche se puede parir o desnacer.
Yo parí y he robado
—he hecho de todo un poco—
pero mi mejor verso…
un Telegrama es.

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

Oraciones gramaticales

ilustración de Noemí Villamuza

Yo tengo esperanza.
El perro tiene hambre.
El banco del jardín respira mal.
La niña se peina.
La vaca se lame.
Las cosas me miran y es peor si me hablan.
En el suburbio hay flores maleantes,
las macetas son botes,
los hombres son tigres,
los niños son viejos,
los gatos se comen
las mondas también.
Los huérfanos huelen a madre,
los pobres a humo,
los ricos a brea.

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

No sé por qué me quejo

Gloria Fuertes, pintura de Miguel Elías Sánchez Sánchez

No sé por qué me quejo porque al fin estoy sola.
Y el placer de tirar la ceniza en el suelo,
sin que nadie te riña,
y untar pan en la salsa
y beberse los posos,
y limpiarse la boca con el dorso de la mano,
cantar al vagabundo porque al fin fue valiente,
ir matando los besos como si fueran piojos,
beber blanco,
pronunciar ciertas frases
decir ciertas palabras,
exponerte a que un día te borren de la nómina…
No debiera estar seria
pues vivo como quiero,
sólo que a veces tengo,
un leve sarpullido.


Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

A no ser en tus manos

A no ser en tus manos,
donde mejor me encuentro es en el mar,
allí empiezo a leer hojas a los peces
—en el bosque leo peces a las hojas—,
en las hojas del nogal he aprendido.
En los ojos de los hombres nada veo,
a veces les cuelga una lista de muertos
de las sucias pestañas.
Por eso retorno a tus manos,
que siempre me ofrecen un mendrugo de paz.


Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

Cuando te nombran

Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.

Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra

donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.

Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,

de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
—siempre dice lo mismo— dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
—los jueces y los santos no van a entender nada—
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

Gloria Fuertes, poeta y autora de literatura infantil y juvenil. Madrid 1917-1998

Yo, en un monte de olivos

Como un volcán dormido de mentira
-parezco al parecer tan descansada-.
Un ocio agotador que así me enciende,
brotan de mi costado las palabras.
Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,
mucha sed de manos enlazadas.
Por la punta del monte de mis senos
por la punta del lápiz va la lava.

Va balada a tus pies o bien protestas,
en una piedra al sol, arrodillada
y la pasión del hombre se me representa:
veo celdas con rejas, hospitales sin camas
sabios con atómicas, analfabetos con ayuda de cámara,
viudas con marido, casos sin casas,
niños crueles, perras apedreadas,
la traición de un amigo, la destrucción de un alma.
¡No puedo más!… Me levanto y dicen:

-Ahí va Gloria la vaga.
-Ahí va la loca de los versos, dicen,
la que nunca hace nada.

                                     De Cómo atar los bigotes del tigre

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

Sale caro ser poeta

Sale caro, señores, ser poeta.
La gente va y se acuesta tan tranquila
—que después del trabajo da buen sueño—.
Trabajo como esclavo llego a casa,
me siento ante la mesa sin cocina,
me pongo a meditar lo que sucede.
La duda me acribilla todo espanta;
comienzo a ser comida por las sombras
las horas se me pasan sin bostezo
el dormir se me asusta se me huye
—escribiendo me da la madrugada—.
Y luego los amigos me organizan recitales,
a los que acudo y leo como tonta,
y la gente no sabe de esto nada.
Que me dejo la linfa en lo que escribo,
me caigo de la rama de la rima”
asalto las trincheras de la angustia
me nombran su héroe los fantasmas,
me cuesta respirar cuando termino.
Sale caro señores ser poeta.

(Poeta de guardia, 1969)

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, poeta y autora de literatura infantil y juvenil, incluida en la ‘Generación del 50’, posterior al movimiento literario de la primera generación de posguerra.

Si vas al campo…

Si vas al campo,
no subas por los almendros.
Ni cojas nidos,
ni caces pájaros,
ni mates insectos negros.
¡Ay, esa flor, esa flor
que ahora muere entre tus dedos,
sus novecientas hermanas
la están echando de menos!
Si vas al campo,
sé bueno.
¡Échate en la hierba,
canta,
estate quieto!
No deshagas las casas
de los insectos.

… … …

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

Hoy no me atrevo

No me atrevo a pisar por tu postigo
por si inquieto tus piedras y mis brazos se duelen.
No me atrevo a buscar por tus ojos
por si no hallo en ellos lo que busco.
No, no tengo valor para peinarte.
Y apenas puedo encontrarte en el pasillo.
Déjame tus manos…
es sólo para contar tus dedos.
Permíteme tu alma,
es sólo para tomar medidas.

Gloria Fuertes, Madrid 1917-1998, fue una poeta​ española, ligada al movimiento literario de la Primera generación de posguerra que la crítica ha unido a la Generación del 50​​ y al movimiento poético denominado postismo.

Isla ignorada

Gloria Fuertes

Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
—en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de NADA, sola sólo—.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.

Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo”
“diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene del mar que me rodea!

A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
—manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo—.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz —que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo—.
Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
SÉ TODO, porque vino un misionero
y me dejó una Cruz para la vida
—para la muerte me dejó un misterio—.

(En: Isla ignorada 1950)

Gloria Fuertes, poeta y autora de literatura infantil y juvenil. Madrid 1917-1998