Dame la mano ángel
sin heridas.
Piedra, dame tu esquivo corazón sin arrugas.
Nube, dame tu rostro de repentina fruta.
Hermanos, sostenedme
la alegría.
Temo que la ceniza me invada de repente.
Voy a caer sin sangre, van a volar mis sienes.
Pasas una larga rosa
por mis hombros.
Un mar adolescente me riza los cabellos.
Mis pies tocan apenas las cúpulas del viento.
Hermanos, rodeadme
porque temo
que mis ojos se alejen como trompos de niebla
o que sobre mi pecho se derrame la tierra.
Ángel sin duelo, dame
tu sonrisa.
Corroboradme hermanos para que yo no encuentre
sino andando a través de sus ojos a la muerte.
——————-
Sara Iglesias Casadei, (Uruguay, 1909-1971) conocida como Sara de Ibáñez, fue una poeta uruguaya. Esposa del poeta Roberto Ibáñez, fue conocida cariñosamente como «Gran Sara» por escritores como Octavio Paz. Entre otros premios obtuvo el Premio de la Academia Nacional de Letras y el Premio Nacional de Literatura en 1972.