Otoño

Atardece el verano, palidece la luz
Que ayer era dorada.
El corazón del verano difunto
Cae entre las últimas hojas
Que agonizan en remolinos
De viento norte.

Veo llegar las primeras sombras
Agrisando el cielo en mi ventana.
La sepia crepuscular de los cipreses
Me tiñe de dorado la memoria,
Enciende la hoguera del recuerdo
En la trémula piel abandonada.

Todo se va de mí, el beso,
La mano, la boca.
Queda el llanto deshabitado,
La soledad pegada
A mi espalda.

Mis pasos desandan la tristeza.
En la ventana
Los pájaros han muerto
Y desciende la niebla.

*** *** ***

Nacida en Punta Alta (Argentina) y residente en Salamanca, Annie Altamirano es profesora de inglés y autora de libros de enseñanza. En su avidez lectora ‘desde siempre’ está el origen de su escritura de relatos y poesía. Ha publicado poemas y cuentos en diversas antologías. Fue ganadora del concurso ‘III Día Internacional de la Poesía de Segovia’.

Memoria del sur

Miro por la ventana.
La luz reverbera sobre el asfalto caliente
reflejo blanco de una siesta análoga.
El canto de las chicharras anuncia bochorno.
Siento el fresco temprano de las mañanas,
el olor a lavanda y romero,
la efímera floración de las glicinas.
Se hacen lentas las horas
como el viaje lento de un tren
cruzando el valle.
Me adormece el zumbido hipnótico
de los abejorros en la parra,
los truenos rolando en las sierras azules.
Un pueblo del sur, el viento,
el eco de las ranas nocturnas,
una mujer regando las rosas
a principios de octubre,
sus ojos me miran desde lejos.
Los olores de antaño se esconden en los roperos
y es aquel otro estío,
demorado y distinto,
con tanto sur en la memoria.

*** *** ***

Nacida en Punta Alta (Argentina) y residente en Salamanca, Annie Altamirano es profesora de inglés y autora de libros de enseñanza. En su avidez lectora ‘desde siempre’ está el origen de su escritura de relatos y poesía. Ha publicado poemas y cuentos en diversas antologías. Fue ganadora del concurso ‘III Día Internacional de la Poesía de Segovia’.

Azul ausente

Con la luz del sur ardiendo en la memoria
y el resplandor que ciega desde las doradas piedras,
siento la ausencia salina de la bruma costera,
del oleaje en sudestada.
Llega otro verano.
El tiempo se consume de un modo distinto.
El tedio del secano,
lento y abrasado,
dormita la siesta en los rincones.
Busco aromas familiares
pero han mudado latitudes.
Enero ausente es julio.
No se pueden conciliar los contrarios.
Salina ausencia.
Oleaje ausencia.
Azul ausencia que me habita.

*** *** ***

Nacida en Punta Alta (Argentina) y residente en Salamanca, Annie Altamirano es profesora de inglés y autora de libros de enseñanza. En su avidez lectora ‘desde siempre’ está el origen de su escritura de relatos y poesía. Ha publicado poemas y cuentos en diversas antologías. Fue ganadora del concurso ‘III Día Internacional de la Poesía de Segovia’.

El viejo y el mar

En la noche sonámbula de mástiles
el viejo pescador recorre el muelle,
envuelta la silueta en retales de niebla,
raro velamen,
los ojos fatigados
anclados en un suspiro.

Responde al atávico reclamo
de la marea y al salto de los peces
que sueñan con el vuelo.

En su rito silente, los dedos ásperos
rozan el cabo y tejen nudos
anticipando la nostalgia.

Las olas tienen rostros,
náufragos en el mar sin orillas,
que con los párpados abiertos,
llaman más hondo que la voz de las aguas.

Vuelve el viejo lentamente,
desanda su pena en término y distancia.

Ya no llora la vida de sus ojos
buscando la luz que olvidan las estrellas
al huir presurosas por la ruta ancha
por donde llega el alba.

En el muelle quedan los rostros
que miran desde el lado opuesto.
Allí crece, por encima del aire,
en el litoral amargo,
el llanto sin pañuelos.

*** *** ***

Nacida en Punta Alta (Argentina) y residente en Salamanca, Annie Altamirano es profesora de inglés y autora de libros de enseñanza. En su avidez lectora ‘desde siempre’ está el origen de su escritura de relatos y poesía. Ha publicado poemas y cuentos en diversas antologías. Fue ganadora del concurso ‘III Día Internacional de la Poesía de Segovia’.

Ausencia

Llegó la nieve de madrugada,
Como hace un año.
Pintó de blanco la ciudad
Con la excitación de quien teme no volver.
Sorprende al alba caminando
Por las calles mudas.
Desde la ventana veo los copos
Pálidos y claros de hielo
Deslizarse en minutos de soledad y silencio.

A mi espalda
El hueco ciego de tu ausencia,
El vacío de tu voz,
La llaga de tus manos
Tras la partida
Irremediablemente eterna.

*** *** ***

Nacida en Punta Alta (Argentina) y residente en Salamanca, Annie Altamirano es profesora de inglés y autora de libros de enseñanza. En su avidez lectora ‘desde siempre’ está el origen de su escritura de relatos y poesía. Ha publicado poemas y cuentos en diversas antologías. Fue ganadora del concurso ‘III Día Internacional de la Poesía de Segovia’.