Móvil

No tengas prisa caballo familiar
que buscas de reojo un hilo de oro
y un signo que a mí te una,
una voz solitaria arrancada de los dormitorios
de los relámpagos de oxidados grumos
de cruces, de estrellas, con los catarros
que afligen otoño e invierno
a cada peregrino sin paz…
Antes es preciso un móvil
lo más extraño posible
para justificar vidas errabundas
y erradas. 

Traducción Carlos Vitale

MOVENTE

Non avere fretta cavallo familiare
che cerchi sott´occhi un filo d´oro
e un segno che a me ti accomuni,
una voce solitaria strappata ai dormitori
ai lampi di rugginosi grumi
di croci, di stelle, coi catarri
che affliggono autunno e inverno
ogni pellegrino senza pace…
Occorre prima un movente
il più possibile strano
per giustificare vite errabonde
ed errate.

Francesco De Napoli nació en 1954 en Potenza (Basilicata, Italia) y reside en Cassino (Frosinone, Lacio). Entre otros libros, ha publicado: Il pane di Siviglia, Urna d´amore y Poesie per Urbino.

Conjunción de penas y alegrias

La mirada en la costa, en el mar;
un barco se aleja lentamente.

Por los claros senderos del alba acude,
se acerca el sol nimbado de lumbre;
es la vida una fuente limpia y pura,
del alba al ocaso, del mar hasta el cielo
hacen que vivan, cuerpo y alma su desvelo.

Al primer resplandor de la mañana, impresiona,
nos dan con él, de buen talante, sugerente;
salud del sol y música en el aire, entona.
Con esto y algún añadido, alcanza y sobra;
es el bien que resuena en los sentidos,
¡la misma vida en el teclado, en sostenido!

Hablar de fortaleza es un camino
cuando tenaz la adversidad se ensaña,
en destruir, con mengua, toda fuerza
que contra el mal opone el propio instinto.

Juan Miguel Bombín, nació en Portugalete, Bizkaia (1916-2009) al estallar la Guerra Civil en 1936, se incorpora a filas. De monte en monte, de llano en llano , llega a Asturias junto con otros milicianos. Perdida la guerra, en el norte, y recuperándose de heridas que recibió en combate pone rumbo a Francia. Terminada la Guerra Civil se exilió a Argentina. De allí pasó a Uruguay en 1942, donde trabajó como periodista y formó parte de los ambientes literarios , publicando sus dos primeras novelas: Un hombre del siglo y El encuentro con mi amigo. De Uruguay se trasladará a Brasil, y allí dejará la literatura por el comercio. Esta última actividad, alternada con los viajes por el Alto Paraná y las reservas indígenas, le ocupará hasta que en 1987 regresa a España e inicia su actividad literaria.

Invitación al viaje

¿Cuándo iremos al mar,
tú y yo, juntos y solos?,
¿cuándo podremos ir al mar?, ¿podremos?,
¿iremos algún día tú y yo al mar?
no conozco la arena entre tus dedos,
ni el olor de la crema protectora en tus hombros,
no he escuchado contigo el rumor de las olas,
ni he besado la sal en nuestros labios.
No sé lo que es quedarse
a tu lado en silencio mirando el horizonte.
No he visto el mar contigo.
No sé lo que es el mar.

Amalia Bautista, poeta nacida en Madrid 1962, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Ha publicado los siguientes libros: Cárcel de amor, La mujer de Lot y otros poemas, Cuéntamelo otra vez, La casa de la niebla, entre otros. Poemas suyos han aparecido en diversas revistas y antologías y han sido traducidos a varias lenguas.

Musa

Ángel de luz que me lloras
por el desafío recto del llanto,
equiparas de grietas el rostro
y los párpados al quebranto,
sus diademas que no vieron
viseras a nieves y brumas,
ni los castos lunares blancos,
ni las lágrimas por la luna.
Nunca necia hazte invisible
y bebe del agua, ángel mío,
umbría de mi talento a nada,
haz de mi no talento un río
y asoma visible en sus aguas
tiempo y espacio alquilados,
grietas como veredas enormes
por los globos de lo aceptado.

Ángel por los balcones vacíos
de la tierra entonces y cielo,
come de mis manos mensajeras
pero por mí no dejes de serlo,
sigue con tus lágrimas de verano
y con tus leves inclinaciones,
estrellas fallidas en mis manos
al claro perfil que se exponen.
Al sol que en el patio despliegas,
a la lluvia por todos los aleros,
al día que haces en la noche
y a la escena que llamamos verso;
ángel de mis fierezas y desvaríos,
rojas proporciones del silencio,
musa y ángel que me lloras
por los llantos rotos del cuerpo.

Luís Gómez Coca, poeta nacido en Huelva 1966

Por si no lo sabías

Quien escribió estas líneas,
el tipo que ha venido
con sus huesos a dar en esta página,
-por si no lo sabías- no es tu benefactor,
no es un filántropo, no siente compasión
por quien ahora le mira más allá de este libro.
Conque ni semejante, ni hermano, ni otras estupideces.
Tiene un arma en la mano y lo que quiere
es descargarla entera en tu cabeza.
(Y eso tampoco significa mucho
para él ni para nadie.) Así que ya lo sabes:
nunca le des la espalda,
no le profeses nunca gratitud.
Lo que él quiere de ti sólo es tu miedo,
lo que vino a robarte es tu dolor,
a cambio del dolor que él ha sentido.
Y cuando te lo aprendas será tarde.

Carlos Marzal, poeta español nacido en Valencia en 1961.

Con un dedo sobre el labio

Ven con un dedo sobre el labio
y suelta la docilidad en premura,
tiémblate en ágiles singladuras
hacia arriba y luego hacia abajo.

Sean impermeables y callados
los besos en suaves bravuras,
ataré al vientre y a la cintura
los labios y también las manos.

Oiremos música en las ruinas,
amor serán los cuerpos alados
y del tiempo haremos una vida.

después todo sabrá a canto,
a hueco, a espino y a encina,
a cielo el aroma en el cuarto.

Luís Gómez Coca, poeta nacido en Huelva 1966

Nocturno de la consumación

A Waldo Frank.

Te olvidaste del rostro que hiciste
en un valle a una oscura mujer;
olvidaste entre todas tus formas
mi alzadura de lento ciprés;
cabras vivas, vicuñas doradas
te cubrieron la triste y la fiel.

Te han tapado mi cara rendida
las criaturas que te hacen tropel;
te han borrado mis hombros las dunas
y mi frente algarrobo y maitén.
Cuantas cosas gloriosas hiciste
te han cubierto a la pobre mujer.

Como Tú me pusiste en la boca
la canción por la sola merced:
como Tú me enseñaste este modo
de estirarte mi esponja con hiel,
yo me pongo a cantar tus olvidos,
por hincarte mi grito otra vez.
Yo te digo que me has olvidado
-pan de tierra de la insipidez-
leño triste que sobra en tus haces,
pez sombrío que afrenta la red.
Yo te digo con otro (1) que «hay tiempo
de sembrar como de recoger».

No te cobro la inmensa promesa
de tu cielo en niveles de mies;
no te digo apetito de Arcángeles
ni Potencias que me hagan arder;
no te busco los prados de música
donde a tristes llevaste a pacer.

Hace tanto que masco tinieblas,
que la dicha no sé reaprender;
tanto tiempo que piso las lavas
que olvidaron vellones los pies;
tantos años que muerdo el desierto
que mi patria se llama la Sed.

La oración de colinas divinas
se ha raído en la gran aridez,
y ahora tengo en la mano una nueva,
la más seca, ofrecida a mi Rey.

Dame Tú el acabar de la encina
en fogón que no deje la hez;
dame Tú el acabar del celaje
que su sol hizo y quiso perder;
dame el fin de la pobre medusa
que en la arena consuma su bien.

He aprendido un amor que es terrible
y que corta mi gozo a cercén:
he ganado el amor de la nada,
apetito del nunca volver,
voluntad de quedar con la tierra
mano a mano y mudez con mudez,
despojada de mi propio Padre,
rebanada de Jerusalem.

Notas (1) Salomón.

Gabriela Mistral, poeta chilena (1889-1957), Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 como un justo reconocimiento no sólo de su producción poética, sino de la labor literaria y social de una mujer que había dedicado su vida a la difusión de la cultura y a la lucha por la justicia social y los derechos humanos.

La vida furtiva

Seguramente será como ahora. Estaré despierto,
iré arriba y abajo por el pasillo. Como un minero
que sale de un pozo, me subirá
desde el silencio de toda la casa, brusco,
el ronquido del ascensor. Me detendré a escuchar
el abofeteo de puertas de metal, y los pasos
del rellano, y adivinaré el instante
en que empezará a temblar la angustia del timbre.
Sabré quienes son. Les abriré en seguida. Todo perdido,
que entren estos, a quienes tendré que decírselo todo.

Gabriel Ferrater nació en Reus (Tarragona) en 1922 y murió en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en 1972.

Traducción Carlos Vitale

LA VIDA FURTIVA


Segurament serà com ara. Estaré despert,
aniré amunt i avall pel corredor. Com un minador
que surt d’un pou, em pujarà
des del silenci de toda la casa, brusc,
el ronc de l’ascensor. M’aturaré a escoltar
el bufeteig de portes de metall, i els passos
del replà, i endevinaré l’instant
que arrencarà a tremolar l’angúnia del timbre.
Sabré qui són. Els obriré de seguida. Tot perdut,
que entrin aquests, a qui ho hauré de dir tot.