Criatura marina

jesus sahuquillopintura
pintura de Jesús Sahuquillo Amoraga

Ulises,
océano de sueños.

Singladura causal,
perdido atlas.
Ligado en tu vigor
a tu destino,
en la cóncava
nave de tu gloria.
Si pasaste de largo
a sus caricias
y a la miel
perturbadora
de sus labios…

¡Oh naufragio de amor!
¿Qué cántico
no oyó tu corazón
desde esta isla
anclada en las pasiones?
Asciende a tu crepúsculo
la sombra,
como flecha certera,
en la cobarde gesta
de tu huida.

No es Penélope
aquella que te espera
en este viaje escrito.
¡Oh Ulises!
Guerrero dormitando
en tu leyenda.
¿No escuchas la canción
que Bóreas lleva
a tu larga batalla
en las estrellas?

¡Desdichado argonauta!
Viejo Ulises…
En la cóncava nave
de tu gloria.

Jesús Sahuquillo Amoraga
Playa de la Malvarrosa
(Ciudad de Valencia)
– Derechos registrados-

Imagen: «La caricia del mar»
(Caricias hay, que arañan las almas…)
Pintura de Jesús Sahuquillo Amoraga

¡Qué triste un juguete sin niño!

AlbertoKordaNIñaMuñecapalo
foto original de Alberto Korda 

Castigo eterno, ojos sin vida,
tacto sin piel, espacio
perenne de sueños, vacío.

Qué triste la expresión
de las muñecas, espalda
a la pared, inerte.

La orfandad de los mares y el llanto,
la raíz de los sauces, podrida.
Y la noche acuna al juguete sin niño,
se perdió en la magia del espejo dormido,
quedó sin reflejo, partido.

La negra perspectiva de las luces,
el júbilo pendiente de las bocas,
la luz en las pupilas cercenada.

Los abrazos caídos de la ausencia
quedaron sin rumbo, perdidos.

¡Qué triste un juguete sin niño!!

© mm65 (Rafi Guerra) & Jesús Sahuquillo Amoraga.

En la imagen Paula María, así se llamaba aquella niña que fue retratada junto a su muñeca de palo por Alberto Korda. Fue allá en Sumidero, Minas de Matahambre, Pinar del Río; corría el año 1959. Hasta ese pequeño pueblo de tabaqueros llegó el fotógrafo, que por aquel entonces era publicista de la Fábrica Sabatés. Iba buscando otras cosas pero con la mirada siempre curiosa de un artista, descubrió a esta pequeña y le hizo la foto. Dicen que luego dijo en varias ocasiones que esta imagen le cambió la vida, le hizo comprender que debía defender con su obra los ideales de la Revolución.