Reclamo

Reclamo demorarme en cada gesto,
la lentitud feliz en las dos piernas
si tengo todo el sol sobre la nuca
y el tacto es una forma nutritiva
y exacta de sentir sobre la sangre
el viaje subterráneo de la dicha.

Reclamo malgastar cada minuto
en mover lentamente los dos pies
si el sol viene a incendiarme por las tardes
y el tiempo de la prisa es secundario,
si un momento viene en su eternidad,
su condición perenne y sin derrota.

Reclamo la imposible permanencia
de un brazo sobre el aire del verano,
el giro de una mano que se aleja
del cuerpo y se mantiene sin caer
hasta negar rotunda algunas normas
y leyes legisladas en invierno
como la de los cuerpos abatidos
contra el suelo, en el tiempo de la muerte.

Reclamo la bellísima ocasión
de estar al borde mismo de la tarde
en esta permanencia, en la fijeza
de la luz recortada contra el cuerpo
translúcido y tan lejos de su ruina.

Reclamo este minuto sin orillas.
A sabiendas de todo lo reclamo.

(de Carnalidad del frío, 2000)

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

Hilo

El hilo se enhebra
en el estricto hueco de la aguja
y trae memoria del huso, de la rueca,
de la paciente disciplina de que hablaba
el libro de los proverbios,
del largo tránsito por el algodón,
por su torcedura
desde que alguien lo miró crecer en su semilla
imaginando el blando copo de riqueza
hasta que es parte diminuta
e imprescindible
de la bobina, la máquina, el pedal.
También del pie o los dedos que lo mueven,
lo liberan
de su propia trabazón, su coyuntura
si es hilo solo, apenas desprendido
de la costura tortuosa y necesaria.

El hilo arrastra en sí
una puntada secular e inconmovible
que nos anda trabando, remendando
al comienzo del frío, del pudor,
del forzoso reconocimiento de la tribu
en la lana, en el cuero,
en la piel,
en la enorme cicatriz de los cuerpos desnudos
y amparados.

(de La sola materia, 1998)

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

Tanta flor de espuma

Fotografía de Alexander Yakovlev

Tanta flor de espuma
y trinos amarillos para el tiempo
o frutas alusivas

me izaré sobre tu miedo desplegado
con alas pequeñas de mosca imprescindible
porque llevo comiendo miles de panes y peces
desde antes
y me lloran los cestos si tú dejas
las redes destrenzadas en mi ombligo

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

De Mapas de la imaginación del pájaro (2019)

El musgo
abre
su mano
en la retícula
afilada
de lo real.
Nudo verde,
diéresis
que el agua
disemina:
espora de lenguaje
hacia lo vivo.
No urge
ningún modo
de sintaxis
o
tallo
para crecer
sobre esta línea
vertical.
Turba tan obstinada:
ligadura.

*

En los infolios
y cartapacios
se ocultan
granos de polen,
huevos de tortuga prehistórica,
el largo sedal
que ataba los peces
al cauce lodoso
de la lengua
y
aquellas buganvilias
que insisten
en el regalo
de la luz.
Porque abres
el libro,
los códices,
la larga noche
de los edictos de expulsión
y cantas el ajuar
de lo invisible.
También
vibra
tu cuerpo
en sus estambres
y escapa del cordel,
la signatura.

*

Todo nombre
procede
de un equívoco.
También los mapas
son hijos
irreductibles
y sagrados
del error.
Sobre ellos
crece
el liquen,
su obstinado cantar
y tachadura.

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

Tendría que estar prohibido guardar las cartas

Obra de Wilton Williams

Tendría que estar prohibido guardar las cartas
que fuimos recibiendo con sellos de colores y diversos;
más aún leerlas: leerlas debería estar penalizado
con castigos severos y adecuados para la gravedad del caso:
por ejemplo, el incendio del amor que tuvimos,
por ejemplo, la visión del cuerpo que no fue
desde la distancia insuperable de los años,
o sentir que envejecen y se agostan, marchitan
los labios con que tocábamos el arpa
del deseo y sus notas verticales,
por ejemplo también la lectura de los primeros poemas
(una experiencia atroz e indescriptible),
o bien otras torturas refinadas, solemnes.

Tendría que estar prohibido hurgar la historia
aunque sea personal y reducida
a un tamaño proporcionalmente ridículo.

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María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

Pies

La mujer pinta sus pies de verde y se sube a ellos.
De los talones nace el odio del asfalto,
su ennegrecida capa de petróleo
embetunando pájaros y niños,
forma de aminoácido esencial
que desgasta las alas, la llovizna,
las caracolas blancas peleando
contra el rencor viscoso de la brea.

Con una brocha grande, la mujer
pinta el verdor oscuro de las aguas
en las que se deslizan los arenques
y sus anillos de aire livianísimo,
también los hipocampos, las ballenas,
los moluscos marinos que retozan
en praderas de posidonias vivas
y se aparean en nombre del amor.
Igualmente la hierba de los montes
el musgo cariñoso y los helechos
comienzan en los dedos desiguales
de los pies y remontan las rodillas
como salmones tibios desovando
a la altura feliz de las caderas.

Para el negro sudario del benceno
que atrapa las gaviotas y las lanza
contra la arena triste, enrarecida
del tiempo y el esfuerzo alquitranados,
la mujer se encarama en sus dos pies
y suelta el corazón como una tórtola.

De Atavío y puñal (2012)

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

Tijeras que no

Tijeras que soñaron con ser llaves
acercan su metal hasta la llama
y lloran aleación incandescente,
el filo en que florecen las heridas
sobre el silbido agudo del acero.
En su silueta par, en su desdoble
de dedos que saltaron por el aro
como animales tristes y obedientes,
las tijeras se niegan al destino
de amputar la memoria de la lana
y el cordón que nos ata a los relámpagos.

Ellas cortaron días y raíces,
el estupor carnoso en las cerezas
con su gota de luz para encender
la boca de los pájaros, el hilo
que sostiene prendidas las palabras
dignidad, avellana, compañero
y el vientre del pescado en que se oxida
la llave de los vientos y el fulgor.
Tijeras que cortaron los mechones
de pelo de los niños en la inclusa
y el fino filamento del wolframio
que amparaba la noche de zozobra.
Tijeras que no quieren ser tijeras
y acercan hasta el fuego su pesar
para romperse ardiendo contra el yunque
y al disolver su nombre en los rescoldos,
abrir el corazón y sus ventanas.

De Fiebre y compasión de los metales (2016)

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.

En el aire, la piedra

En el aire, la piedra ya no duele.
Cuando rueda, recorre con violencia
la edad que se camina hasta ser bronce
y transforma en herida cada lasca.

Limadura, fracción con que el lenguaje
despedaza la piedra en sus dos sílabas
como vocablo hendido y estilete
que afila la humildad de la derrota
para ofrecer la dádiva del miedo,
la floración solar del sacrificio.

Piedra cuchillo, caracola de aire
que encierra los sonidos de la tribu
en el tambor solemne de la guerra,
en la angustia y pezuña de animal,
en la desesperada turbación
con la que Gaza sangra por sus cifras.

Sin embargo, la piedra se resiste.
No está dispuesta a ser domesticada.
Hay en su corazón un alto pájaro.
Hay en ella arrecifes, elefantes,
caminos y escaleras, soliloquios,
las circunvoluciones, el destino,
el álgebra, la luz de las estrellas,
el abrazo de Abel y de Caín.

Hay en su corazón un alto pájaro.
Cuando vuela en el aire, ya no duele.

María Ángeles Pérez López (Valladolid, 1967) poeta en lengua castellana, editora, profesora e investigadora española. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, y ha sido profesora visitante en la Universidad James Madison y en la Universidad de Washington.