
Quemadura glacial de fuego y nieve,
contradictorio amor, tierno y violento,
cerebro ardido, loco pensamiento;
ansioso corazón que no se atreve.
Su voz nos extermina y nos conmueve;
su vivo manantial muere sediento.
Amor, amor, amor, este que siento
como la vida misma eterno y breve.
Algo dentro del ser padece y canta
breve canción, larguísimo gemido
que hasta el infierno mismo nos levanta.
No sabe del amor quien no ha podido,
con un grito clavado en la garganta,
gozar el paraíso prometido.
Dora Castellanos, poeta colombiana, nació en Bogotá, en el año de 1924. Se le conoce por sus actividades sociopolíticas y en especial por las periodísticas. Desde muy joven entró a trabajar como secretaria de la Contraloría General de la República. En 1948, publicó su primer libro de poesía titulado Clamor.
Para sus escritos usa el seudónimo Angélica. Ha sido agregada cultural de la embajada colombiana en Venezuela desde 1975. En 1978, la Academia Colombiana de la Lengua le abrió las puertas como miembro correspondiente por sus méritos intelectuales. Ha viajado a diversos países de Latinoamérica y Europa. Ha vivido consagrada a las letras, al periodismo y a la poesía. En la actualidad es una de las escritoras colombianas más destacadas en el mundo y sus poesías han sido traducidas a varios idiomas